La participación del discapacitado como parte activa y reconocida en la
sociedad se desarrolla, según una dinámica de circularidad de dos direcciones.
- Lo que la sociedad hace para integrar al discapacitado.
- Lo que hace el discapacitado para integrarse en la sociedad.
- La vida del discapacitado se percibe como una doble lucha:
- Contra la sociedad y contra uno mismo.
- Contra la sociedad para demostrar la capacidad y la valía personal.
- Contra uno mismo, para mantener la fuerza de voluntad necesaria para la superación, día a día, de las limitaciones y de los inconvenientes derivados de la discapacidad.