Una de las formas más reconocidas de discriminación es la existencia de
barreras arquitectónicas en la construcción urbana, las personas con
discapacidad física tienen vulnerados sus derechos de accesibilidad a las
calles y edificios públicos y privados de la ciudad, restringiendo con ellos su
autonomía y su derecho a desplazarse contando con las condiciones o
adaptaciones necesarias.